Masa de queso quark y aceite para aprox. 12 unidades:
300 g de patatas
Una pizca de sal
350 g de harina de trigo
1 sobre de levadura en polvo
70 g de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
125 g de queso quark desnatado
100 ml de leche
100 ml de aceite para cocinar (p. ej., aceite de girasol)
Relleno:
1 lata de mandarinas
(peso escurrido 175 g)
1 sobre de relleno de semillas de amapola
50 g de palitos de almendras
5 gotas de aroma de almendra amarga
1 huevo
30 g de mantequilla blanda
Requiere un poco de práctica
1. Para la masa, lavar las patatas, pelarlas y hervirlas en agua con sal. Escurrir las patatas, machacarlas y dejarlas enfriar.
2. En un cuenco, mezclar la harina con la levadura en polvo. Añadir el resto de ingredientes para la masa excepto las patatas y amasar con una batidora con ganchos de amasar; primero con la mínima potencia y después a máxima potencia hasta obtener una masa homogénea (no excederse en el amasado o la masa quedará pegajosa). Por último, incorporar las patatas machacadas.
3. Volver a amasar la masa brevemente sobre una superficie ligeramente enharinada, formar un rollo con ella y estirarlo con el rodillo hasta formar un rectángulo (aprox. 54 x 25 cm).
4. Para el relleno, mezclar el relleno de semillas de amapola con las almendras, el aroma, el huevo y la mantequilla con una batidora de varillas. Repartir el relleno sobre la masa, cubrirla con mandarinas y enrollarla longitudinalmente. Cortar el rollo en 12 rebanadas iguales y colocarlas en los moldes para magdalenas.
5. Introducir el molde en el horno precalentado (calor arriba y abajo: 180 °C, aire caliente: 160 °C). Las magdalenas estarán listas al cabo de aprox. 30 minutos.
6. Esperar 10 minutos para desmoldar los rollos y dejar que se enfríen sobre una rejilla.