Masa de bizcocho para aprox. 12 unidades:
150 g de chocolate negro
4 huevos
160 g de mantequilla blanda o margarina
160 g de azúcar
1 sobre de azúcar avainillado
100 g de pan rallado
Relleno:
3 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque
Glaseado:
60 g de azúcar
90 ml de agua
200 g de chocolate negro
Además:
1 cucharadita rasa de cacao
Requiere un poco de práctica
1. Trocear el chocolate para la masa y derretirlo al baño María. Dejarlo enfriar un poco.
2. Batir bien las claras a punto de nieve. En un cuenco, remover la mantequilla o la margarina con una batidora hasta que quede suave. Añadir el azúcar y el azúcar avainillado sin dejar de remover, hasta obtener una masa compacta. Incorporar las yemas de huevo una detrás de otra batiendo a máxima potencia. Añadir el chocolate derretido y el pan rallado batiendo a media potencia. Incorporar las claras con cuidado. Repartir la masa uniformemente en los moldes y aplanarla.
3. Introducir el molde en el horno precalentado (calor arriba y abajo: 180 °C, aire caliente: 160 °C). La masa estará lista al cabo de aprox. 35 minutos.
4. Dejar enfriar las tartaletas 10 minutos, desmoldarlas, volcarlas sobre una rejilla y dejarlas enfriar del todo. Cortar las tartaletas horizontalmente.
5. Para el relleno, mezclar la mermelada de albaricoque hasta que quede suave, extender sobre la superficie del corte de la mitad superior del bizcocho, montar las tartaletas y colocarlas sobre una rejilla.
6. Para el glaseado, hervir el azúcar con el agua en un cazo hasta que el azúcar se haya disuelto. Retirar el cazo del fuego y dejar enfriar 5 minutos. Trocear el chocolate y añadirlo poco a poco. Remover hasta que el chocolate se haya derretido. El glaseado debe fluir suavemente de la cuchara y ser brillante.
7. Con ayuda de una cuchara, bañar las tartaletas con el glaseado. Dejar que el glaseado se solidifique. Si se desea, espolvorear con cacao antes de servir.